Transoxiana 12 |
El presente trabajo de investigación sobre el desarrollo de la Idea Mesiánica en la época del Segundo Templo (siglos III a.C.-I d.C.) se realizo en base la investigación histórico-exegético, al estudio socio-político-cultural del judaísmo palestino, y al análisis comparativo especifico entre la Biblia Hebrea, los textos mas significativos la literatura pseudoepigráfica o Apócrifos Antiguo Testamento (Apoc.AT), textos de la cueva 4 de Qumran (4Q) y los Evangelios Sinópticos. Queremos plantear que en Judea durante los últimos siglos antes del comienzo de el Era Cristiana, se gestaron un conjunto de ideas comunes a varios grupos distintos de pensamiento judíos: los redactores de los Apoc.AT como Las Parábolas de Henoc (1He) y los Salmos de Salomón (SalSl), la Comunidad Qumranita, y la primera comunidad Cristiana autora de los Evangelios Sinópticos. Todos estos diferentes grupos desarrollaron y completaron desde su propio punto de vista político-religioso la Idea Mesiánica como respuesta a sus necesidades materiales y espirituales; como una manera de hacer frente a la dominación extrajera Helenística-Romana de la patria judía, y como un pedido de reivindicación del pasado glorioso de la Monarquía Davídica.
Nosotros queremos plantear los puntos y las evidencias que encontramos comunes a la Biblia Hebrea, a los Manuscritos de la cueva 4Q, a parte de la Literatura Apocalíptica (1Henoc, y Salmos de Salomón) y a los Evangelios Sinópticos, dejando de lado las ideas desarrolladas por San Pablo en sus Cartas que no analizaremos en este momento. Debido a nuestro trabajo, para nosotros, el desarrollo de la Idea Mesiánica se fundamenta en la llegada de una “figura mesiánica, escatológica, celestial, Hijo de David, Hijo de Dios, Elegido de Dios”, que aparece claramente dibujada en todos los textos que analizaremos, en la época Ínter testamentaria hasta la caída del Templo de Jerusalén en el año 70 d.C.. Creemos que parte de los autores de compartieron de las mismas expectativas en torno a la llegada de un “Mesías”. Dado que mayoría de los estudiosos tanto de la Biblia Hebrea como del Nuevo Testamento, no tenían a disposición los Manuscritos del Mar Muerto, que fueron escondidos por los ocupantes del sitio de Kirbert Qumran antes de su destrucción por las legiones romanas de Flavio Silva en el año 68 d.C.; gracias a su descubrimiento en 1947, la publicación de este material y un estudio comparado de todos ellos, nos permite platear la hipótesis y desarrollar la noción de que había una idea y expectativa que era común tanto para los habitantes de Qumran, a los redactores de la Literatura Apocalíptica y los autores de los Evangelios Sinópticos.
Nuestro trabajo sobre el desarrollo la Idea Mesiánica, con toda su simbología técnica: “Hijo de David”, “Mesías-Ungido”, “Siervo Sufriente”, “Hijo de Dios”, “Hijo de Hombre”, “Elegido de Dios” comienza con el estudio de los textos más significativos de la Biblia Hebrea, donde se establece la promesa de un descendiente real, perteneciente al linaje del rey David (siglo X a.C.). “(…) La trayectoria mesiánica comienza con el surgimiento de un miembro de la familia real, en el cual los ideales de monarquía israelita son expresados. Éstos ideales están arraigados en las experiencias únicas de Israel y en sus creencias religiosas. La tradición más antigua parece ser el oráculo de Nathan, que es llamado el ‘Pacto de David’.(1)” A través del profeta Nathan, Dios promete a David:
8 Ahora pues di ésto a mi siervo David: Así habla Yahveh Sebaot: (…)
12 Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. (…)
14 Yo seré para él padre y él será para mí hijo. Si hace mal, le castigaré con vara de hombres y con golpes de hombres,
15 pero no apartaré de él mi amor, como lo aparté de Saúl a quien quité de delante de mí.
16 Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu trono estará firme, eternamente." (2)
A partir de este oráculo la expectativa mesiánica se fue desarrollando y llenando de contenidos y matices significativos durante el Período del Segundo Templo. Por eso, nosotros planteamos como hipótesis que había una Idea Mesiánica que era común a los Manuscritos de la 4Q, al Genero Literario Apocalíptico y a los pasajes mesiánicos que los autores de los Evangelios Sinópticos, aplicaron a Jesús de Nazareth. Estos grupos compartieron ideas similares e interpretaron los textos de la Biblia Hebrea a la luz de los acontecimientos históricos, de manera análoga.
Según las evidencias arqueológicas: “(…) La mayoría de los Manuscritos del Mar Muerto fueron encontrados en las cuevas cerca de Qumran, pertenecen a la última etapa en la que el sitio de Khirbeth Qumran fue habitado, en el siglo I d.C.. Once de las cuevas produjeron los tesoros conocido como los "Manuscritos del Mar Muerto". Algunas de estas cuevas, como la 4Q y 5Q, están ubicadas alrededor de 150 m del solar mientras que las otras, como 1Q, 2Q, 3 y 11Q, están en una distancia de 1–2km hacia el norte.(3)
Mapa de la región de Qumran
Estos Manuscritos incluyen cientos de copias, de la mayoría de los libros del Antiguo Testamento, así como otros libros llamados literatura seudoepigráfica (Apoc.AT4) y textos propios de la comunidad Qumranita.
Nos especializaremos en parte de los Manuscritos hallados en la Cueva 4 (4Q), una de las más famosa cuevas cercanas al Mar Muerto, donde se produjeron los hallazgos más importantes. Más de 15.000 fragmentos de unos 200 libros fueron encontrados en esta cueva. Se encontraron unos 122 rollos de pergamino bíblicos o fragmentos. En las 11 cuevas de Qumran, cada libro de la Biblia Hebrea esta representado excepto Esther. Ningún libro de Nuevo Testamento o fragmentos han sido encontrados.
Partiendo por orden de su numeración, según Florentino García Martínez(5); el primer texto que analizamos es el 4Q161, llamado 4QPesher de Isaías, que toma e interpreta parte de la profecía de Isaías, y en el cual también encontramos alusiones al ‘Pacto de David’. También incorporamos una fotografía del texto:
4QPesher de Isaías [Foto West Semitic Research Project. (6)]
[(texto en // a Is 11,1-5)
11 Saldrá un renuevo del to]cón de Jesse y brotará de su ra[iz un vástago. Se posará] sobre él el espítiru de
12 [el Señor: espítiru] de prudencia y sabiduría, espíritu de con[cejo y valentía,] espítiru de conocimiento
13 [y temor del Señor, y su placer estará en el temor del] Señor.
[No juzgara] por apariencia,
14 [ni sentenciara de oídas;] juzgara [con justicia a los pobres y decidirá]
15 [con rectitud para los mansos de la tierra.
Destruirá la tierra con la vara de su boca y con el aliento de sus labios.]
16 [ejecutara al malvado. La justicia será el cinturón de] sus lomos y la fi[delidad el cinturón de sus caderas].
17 […] Vacat. […]
18 [La interpretación de la cita se refiere al retoño] de David que botará en los días postreros, puesto que
19 [con el alimento de sus labios ejecutará a] sus enemigos
y Dios le sostendrá con [el espíritu de valentía] (...)
20 trono de gloria, corona [santa] y vestiduras bordadas
21 (...) en su mano. Dormirá sobre todos los pueblos y Magot
22 (...) su espada juzgará a los pueblos. Y los que dicen
‘No juzgara en apariencias ni sentenciará de oídas’,
su interpretación: que
24 según lo que enseñará así juzgara, (....)”. (7)
Este texto de 4Q161, que cita casi textualmente Isaías 11,1-5, que también aparece en los Evangelios Sinópticos (Especialmente en los textos que hablan del “Espíritu de Yahveh” Cf. Mt 1,6-16; 3,16-17; Jn 1;32-33). Ambos textos reflejan la misma idea, y muestran con lujo de detalles todas funciones que desempeñaría el futuro Mesías como agente de salvación escatológica: Hijo de David, perteneciente a su linaje, profeta y juez. Podemos afirmar que dicho texto es de finales del siglo I a.C.. Puesto que la mayoría de los textos encontrados en la 4Q, pertenecen a un género literario que en hebreo denominamos “pesher” (comentarios e interpretación del texto bíblico). Si bien, no todos los papiros están fechados en la misma época, nos basamos en la publicación de la Universidad de Arizona “Radiocarbonun”(8), en donde se encuentran los datos técnicos relativos a la datación de varios pesharim de la 4Q: tanto su edad cronológica como por el contenido de los mismos. El Instituto de dicha Universidad, que realizo la datación por medio del C14 de algunos Manuscritos de la 4Q, para establecer su contemporaneidad con la aparición del Cristianismo, plantea que:
[En el caso de estos papiros, un documento de este período podría contener la verdadera fecha de su composición y redacción. Presumamos hipotéticamente que el documento A, tiene una fecha equivalente de en nuestros términos al 1 marzo año 50 d.C.. Pero la fecha del 14C para los preparativos del material de escritura,(correspondiente al animal asesinado de quién se uso la piel, o de la cual se corto el papiro), podría ser medidos del siglo I a.C.. Entonces sería seguro que el escritor de este documento usó una tela vieja. Esto era siempre posible en una situación donde los materiales de escritura (el papiro) eran escasos y valiosos. Otro ejemplo, si un documento hipotético B, puede describir con detalle exacto la caída de Jerusalén, que tuvo lugar en el otoño año 70 d.C. Si el 14C ha datado material de escribir (el papiro) en el siglo previo, podría ser otra vez el caso que el escritor usó una viejo pieza de material.] (9)
Rodley, el autor de este articulo, señala en las conclusiones de su trabajo, que la mayoría de los papiros, puedan ser fechados por el método de C14 entre el 150-a.C.-70 d.C.; mientras que los pesharim de la cueva 4Q, deberían ser datados entre el 50 a.C.-70 d.C., siendo contemporáneos a los primeros escritos del Cristianismo Primitivo.
El segundo texto y quizás uno de los más importantes es el 4Q174, llamado “Messianic Florilegium”(10); el cual se relaciona con las ideas expresadas en la Biblia Hebrea, pero que en Qumran es interpretado mesiánicamente; sus principales líneas dicen:
"Y 'YHWH te anuncia que te construirá una casa’. Yo haré alzarse tu semilla detrás de ti y estableceré el trono de tu reino [por siem]pre. Yo seré para él un padre y el será para mi un hijo'. Estoretoño de David que se alzará con el interprete de la ley que surgirá desde Sión en los últimos días como esta escrito." (11) [4Q174 Col 1,10-14].-
Este pasaje de 4Q174, es un segundo ejemplo de como los textos de la Biblia Hebrea eran interpretados y leídos en Qumran, durante la época del Segundo Templo. Un texto que originalmente se refería a Salomón y a la línea histórica de David, ahora se refiere a un Mesías futuro, que debía llegar en el “final de los días”. Este 'hijo' en cuestión que ahora era conocido como el “Retoño de David” aparecería en el futuro cercano, o en lenguaje corriente, es un futuro Mesías Davídico. Este ejemplo evidencia claramente cómo era interpretado y aplicado el texto de 2Sam 7,14 (citado anteriormente), trasformándolo en un “texto profético” donde Dios promete que establecerá un rey de la estirpe de David, eterno, y atemporal, donde claramente se expresa: 'yo seré para él padre y el será mi hijo'.
También comienza a aparecer una de las características principales atribuidas al Mesías, Hijo de David. Un nuevo contenido en la Idea Mesiánica que es común y compartido por: los Manuscritos de la 4Q, 1Henoc y SalSl, y los Evangelios Sinópticos. Acá se designa al Mesías claramente con la terminología expresada en la profecía de Daniel 7: 'Hijo de Dios', ‘Hijo de hombre’ o 'Hijo del Altísimo'; cuya fecha de redacción estaría entre 250-200 a.C. Estos nuevos contenidos también están reflejados en Lucas 1,32. Lo importante para nosotros es que la concepción de esta figura mesiánica que ya existía en el judaísmo, cambia. Ahora a partir de los siglos III-II a.C. comienza hablase de:
“(...) la concepción de un ser celestial de forma humana, el cual, al finalizar esta era y comenzar la era escatológica, aparecería y recibiría de Dios poder y autoridad para gobernar en su nombre a todos los reinos y pueblos. (...) también desempeña una función en el juicio del mundo que precede a su toma del poder y que esta manifiestamente implicada en su entronización como señor del mundo. (...) En la Visión es Dios quien le da el dominio, (...) y era necesario presentarle ante el “Anciano de Días”.” (12)
En 1Henoc [esta figura mesiánica es llamada "Hijo de hombre", "el Elegido", "el Justo" o "Mesías", quien es dotado con el espíritu de la sabiduría, los conocimientos, el poderío y la rectitud (Cf. 1He 49,3; 62,2; Isa 11,2; 42,1). Una de sus funciones es ejercitar el juicio sobre el perverso y traer la "Salvación" al justo.(13)] Estos son algunos de los principales ejemplos:
44. 3 En este día se sentara el Elegido en el trono de gloria y escogerá entre sus obras (…), sus almas se fortalecerán en ellos cuando vean a mi Elegido y a los que invoquen mi nombre santo y Glorioso.
46. 2 Pregunte a uno de estos ángeles que iban conmigo (...), acerca de aquel Hijo de Hombre, quien era, de dónde venia, y porque iba con el ‘Principio de días’. Me respondió así:
46. 3 Este es el Hijo del Hombre, en quien era la justicia y la justicia moraba con el. Él rebelará todos los tesoros de lo oculto, pues el Señor de los espíritus lo ha elegido (…). 4Este Hijo de Hombre que has visto levantará a todos los reyes y poderosos de sus lechos y a los fuertes de sus asientos, aflojara las bridas de los poderosos y destrozara los dientes de los pecadores.(14)
En 1Henoc una de las principales características es [cómo el Mesías es conceptualizado para llevar su tarea liberadora. Juzgará al perverso por la palabra de su boca (1He 62,2; 61,9; 69,29), que refleja la versión de Is11,4 de los LXX. Esta es caracterizada por la sabiduría ("La palabra de su boca" en 1He 51,3 y 62,2 corresponde a "La sabiduría de su boca") y poder liberador (1He 69,29; 52,4-9). Bennema sugiriere, que esta figura mesiánica es capaz de juzgar y liberar a través del poder de sus palabras precisamente porque el “espíritu” le ha dotado con estas cualidades (1He 49,3). Para concluir, como reacción contra la opresión de Roma y la aristocracia judía, el escritor de Las Parábolas de Henoc también reformula parte de los textos de Isaías 11 y 42 para prever la futura liberación de su comunidad a través de un Mesías que cernirá al perverso y al justo por medio de su espíritu-palabra imbuida de la sabiduría y poder. (15)]
Un tercer texto aun más comprometido y que también parte de la profecía de Dan 7:13-14, es el 4Q246, llamado “Hijo de Dios”. El texto del papiro dice:
Col II: 1 Será llamado hijo de Dios y le llamarán el hijo del Altísimo. Como las centellas 2 de una visión, así será el reino de ellos; reinaran algunos años sobre 3 la tierra y compresión todo; un pueblo aplastarán otro pueblo, y una ciudad otra ciudad. 4 [Vacat.] hasta que levante el pueblo de Dios y haga descargar a todos su espada. Vacat. 5 su reino será un reino eterno, y todos sus caminos en la verdad y juz[gara] 6 a la tierra con justicia y todos harán la paz. La espada cesará en la tierra, 7 y todas las ciudades le rendirán homenaje. Él Dios grande con su fuerza 8 hará la guerra por él; él pondrá a los pueblos en su mano y lanzará a todos lejos ante él. 9 Su reino será un reino eterno, y todos los abismos …. (16)
Nosotros estamos de acuerdo con Collins, [quien piensa que “Hijo de Dios” puede ser identificado como una figura mesiánica. El texto se levanta sobre intrincadas cuestiones acerca de la relación sobre una Idea Mesiánica común a Judíos y Cristianos. El papiro fue fechado en los últimos años del siglo I a.C. por E.Puech en base al estilo de escritura paleografía. Aun así, si hubiera un margen de error, esta claro que es más antiguo que los Evangelios. Este fragmento incluye algunos de los paralelos más notables con el Evangelio de Lucas; cuando el Ángel Gabriel se aparece a María, para anunciarle la concepción de Jesús:
30 El ángel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; 31 vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. 32 El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; 33 reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin."(17)
Cuando comparando ambos textos, podemos remarcar los paralelismos (enfatizados en negrita) entre Qumran y los Evangelios Sinópticos. Si Lucas mostrara paralelos exactos con los textos de la Biblia Hebrea, todos estaríamos de acuerdo de que es un caso de dependencia literaria. Pero, es difícil negar que debiera haber alguna relación entre los textos del Evangelio y los textos de Qumran, aún si dependen de una tradición común]. (18)
Para nosotros que en 1Henoc y en Lucas, esta figura mesiánica sea llamada “Hijo de Dios” y que además se lo relacione específicamente con un heredero al Trono de David (Lc 1,32), nos posibilita afirmar que había una Idea Mesiánica común que era compartida tanto en los textos de 4Q, en 1Henoc y los Evangelios Sinópticos, que se agregaba a la ya existentes interpretaciones apocalípticas de Daniel 7, fechadas alrededor del siglo II a.C.. Cuando durante su juicio delante del Sanedrín, Jesús se atribuye asimismo este título mesiánico partiendo de Dan 7,13-14, se declara como el Mesías anunciado y esperado, identificándose con las nociones que eran conocidas por la mayoría del pueblo judío, independientemente del grupo al que perteneciera, ya sean qumranitas, la comunidad de 1Henoc, o los primeros discípulos cristianos:
66 “En cuanto se hizo de día, se reunió el Consejo de Ancianos del pueblo, sumos sacerdotes y escribas, le hicieron venir a su Sanedrín 67 y le dijeron: `Si tú eres el Cristo, dínoslo.´ El respondió: "Si os lo digo, no me creeréis. 68 Si os pregunto, no me responderéis. 69 De ahora en adelante, el Hijo del hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios."70 Dijeron todos: `Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?´ El les dijo: `Vosotros lo decís: Yo soy’.” (19).
Además este texto 4Q246, pertenece al Genero Literario Apocalíptico, por su dependencia en estilo con Daniel y de otros textos apócrifos apocalípticos que se basan en él, como las Parábolas de Henoc, y los Salmo de Salomón 17-18 (20). Dichos textos dan a la expresión “hijo de Dios” e “Hijo del Altísimo” un sentido especial, por el que se designa a un hombre que supera la condición humana. Para nosotros, el Manuscrito 4Q246 probablemente sea el texto más antiguo existente que explícitamente use el título de 'Hijo de Dios' con referencia una un futuro rey mesiánico, un agregado a la Idea Mesiánica original ya mencionada en 2Sam 7, y que fue fuertemente enfatizada por el Genero Literario Apocalíptico y los Evangelios Sinópticos.
Un Cuarto texto es el 4Q521, denominado “Mesías Apocalíptico”. Dicho texto recoge otras profecías mesiánicas de Isaías, a la cual le suma la idea de la “resurrección de los muertos”. El texto claramente dice:
1 [pues por los cie]los y la tierra escucharan a su Mesías,
2 [y todo] lo que hay en ellos
no se apartaran de los preceptos de los santos.
3 ¡Reforzaos los que buscáis al Señor en su servicio! Vacat.
4 ¿Acaso no encontrareis en eso al Señor,
vosotros todos los que esperan en su corazón?
5 Porque el Señor observara a los piadosos,
y llamara por el nombre a los justos,
6 y sobre los pobres posará su espíritu,
y a los fieles renovara con su fuerza.
7 Pues honrará a los piadosos sobre el trono de su realeza eterna,
8 librando a los prisioneros, dando la vista a los ciegos,
enderezando a los torcidos.
9 Por siempre me adheriré a los que esperan.
En su misericordia él juz[gará]
10 y a nadie le será retrasado el futuro de la obra buena
11 y el Señor obrará acciones gloriosas como no han existido, como él lo ha di[cho],
12 pues curara a los malheridos y a lo muertos los hará vivir,
anunciara buenas noticias a los humildes, colmara a los (…). (21)
Basándonos en el análisis del Dr. James J.Tabor (22) [este texto contiene tres características llamativas que son de particular significación para comparar las expectativas apocalípticas de la Comunidad de Qumran con las creencias del Cristianismo Primitivo. Primero, el texto habla de una sola figura mesiánica que gobierna el cielo y la tierra. En segundo lugar, menciona en la lengua más clara la expectativa de la resurrección de los muertos durante la época de este Mesías. Y tercero, y quizás el más importante para los estudiosos del Nuevo Testamento, contiene un derivado verbal exacto en paralelo a los Evangelios de Mateo y Lucas para identificar las señales del Mesías. El Cristianismo Primitivo, obviamente se concentró en un solo Mesías, un descendente del rey David, a quien identificaron en la persona de Jesús de Nazareth (Mt 8:27-30; Acts 2:36). Evidentemente lo vieron como el Agente cósmico de Dios, que regresaría con el poder y la gloria para gobernar cielo y tierra (Mc 14:61-62; 13:26-27). Lo recordaron como uno quien tenía poder sobre los espíritus demoníacos, sobre la enfermedad y la muerte, e incluso sobre las fuerzas de la naturaleza.]
Este texto, que alude a Isaías 11,3-4, y 61, 1-4 adiciona a la Idea Mesiánica uno de los principios básicos y rectores que los redactores de los Evangelios Sinópticos tuvieron en cuenta. Si analizamos las líneas 4,6,7-8 y las comparamos con los textos que copian tanto a Isaías capitulo 11 como el 61, veremos que este Mesías tiene el poder para “liberar a los cautivos”, modificar las fuerzas de la naturaleza, (Cf. el texto de Lucas de cuando Jesús camina sobre las aguas en el Mar de Galilea); o cuando los discípulos de Juan, el Bautista, preguntan a Jesús, "¿Eres Tu el que ha de venir, o debemos buscar a otro?" La pregunta esta enmarcada alrededor de la cuestión de la identidad mesiánica: ¿Cuáles son las señales del verdadero Mesías? Y les respondió Jesús: "Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, se anuncia a los pobres la Buena Nueva.” (23)
En la línea 12, se añade la última noción que faltaba para completar el desarrollo de la Idea Mesiánica: la resurrección de los muertos; convirtiéndola en una clave de la expectativa en la Era Mesiánica. La idea de la resurrección de los muertos al final de los tiempos, tiene dos vertientes. Una la persecución política-religiosa de Antíoco IV Epifanes con el famoso decreto de abolición del sabbath y las leyes alimentarías (Cf. 1Mac 1,41-50.) que desencadenará la rebelión de Judas Macabeo y sus hermanos. La otra, el final del libro de Daniel netamente apocalíptico, donde se pone de manifiesto las características de que con la llegada del “final de los tiempos” se hace hincapié en una resurrección general: “muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertaran, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno.” (Cf. Dan 12,2-4). Este pasaje bíblico se transformo en fuente de todas las posteriores alusiones a la resurrección de los muertos, ya sea en los Apoc AT, como en los Evangelios Sinópticos24 como en los Manuscritos del Mar Muerto.
El Quinto texto que consideraremos en orden de importancia y que tiene varios paralelos con los Evangelios Sinópticos es el 4Q534, más conocido como el texto “4QElegido de Dios” o “4QMess Aram”, que dice:
Col I: 4 Durante su juventud será …[… como] uno que no sabe nada, hasta el momento en el que 5conozca los tres libros. Vacat. 6 Entonces adquirirá la prudencia y conocerá […] de las visiones para venirse a la esfera superior. 7 Y con su padre y con sus antepasados […] vida y ancianidad. Serán con él el consejo y sutileza 8 y conocerá los secretos de los hombres. Su sabiduría llegara a todos los pueblos. Conocerá el secreto de todos los vivientes. 9 Todos sus cálculos contra él fracasaran, aunque la oposición de todos los vivientes será grande. 10 […] sus proyectos, porque él es el elegido de Dios. Su nacimiento y soplo de su aliento, […]Vacat. (25)
Para la mayoría de los expertos este [texto de 4Q534 col 1,8-10; alude a Isaías 11 y 42 (Primer Canto del Siervo de Yahveh) cuando es descrito el “Elegido de Dios” lleno de la sabiduría y conocimientos de Dios que causará la destrucción del malvado con el poder de su aliento.]26 Es posible que esta referencia escatológica sobre el “Mesías davídico”, donde se lo identifica con “El Elegido de Dios”, se enmarque dentro del Genero Literario Apocalíptico, puesto que específicamente es un título mesiánico escatológico por excelencia. Por ejemplo Salmo 17:
21 "Míralos, Señor, y suscítales un rey, un hijo de David
en el momento en que tu elijas, oh Dios,
para que reine en Israel tu siervo.
22 Rodéale de fuerza, para quebrantar a los príncipes injustos,
para purificar a Jerusalén de los gentiles que la pisotean, destruyéndola,
23 para expulsar con tu justa sabiduría a los pecadores de tu heredad
para quebrar el orgullo del pecador como vaso de alfarero,
para machacar con vara de hierro todo su ser,
24 para aniquilar a las naciones impías con las palabras de su boca,
25 para que ante su amenaza huyan los gentiles de su presencia.
y para dejar convictos a los pecadores con el testimonio de sus corazones."
32 El será sobre ellos un rey justo, instruido por Dios;
no existe injusticia durante su reinado sobre ellos,
porque todos son santos, y su Rey es el Ungido del Señor.
36 El Rey mismo estará limpio de pecado para gobernar un gran pueblo,
para dejar convicto a los príncipes y eliminar
a los pecadores con la fuerza de su palabra.
37 No se debilitará durante toda su vida apoyado en su Dios,
porque el Señor lo ha hecho poderoso por el espíritu santo,
lleno de sabias dicciones, acompañadas de fuerza y justicia. (27)
La mención a “el espíritu santo” esta en paralelo a Is 11:1-5 y Lc 4:14. El Espíritu Santo que reposaba sobre este Mesías es una expresión rara en el AT, pero aparecen en Qumran cerca de 30 veces. Si esto es así, entonces este Mesías-real, Hijo de David, el “Elegido de Dios”, es quien tiene como funciones: "Adquirir la sabiduría y aprender el conocimiento" y más lejos "Su sabiduría alcanzará a todos los pueblos".
El sexto texto y unos de los últimos que analizaremos es el 4Q541, el llamado 4QTestamento de Levi. Son varios fragmentos de este papiro, pero el que nos interesa es el Frag.9, donde se dibujan algunos de los rasgos fundamentales del Mesías como el “Siervo Sufriente” de Isaías (Cf. Is 42:1-7, 49:1–6, 50:4–9 y 52:13–53:12):
Col I 1 […] los hijos de la generación […] 2 […] su sabiduría. Y expiara por todos los hijos de su generación, y le enviarán a todos los hijos de 3 su pueblo. Su palabra es como la palabra de los cielos, y su enseñanza, según la voluntad de Dios. Su sol eterno brillará 4 y su fuego se quemará en todos los extremos de la tierra; sobre la oscuridad su sol brillará. Entonces, desaparecerá las tinieblas 5 de la tierra, y oscuridad del orbe. Proferirán muchas palabras contra él, y una abundancia de 6 mentiras; inventaran fabulas contra él, y pronunciarán cada clase de infamias contra él. Su generación transformara el mal, 7 y […] establecido en la mentira y en la violencia. Su pueblo se perderá en sus días y estarán perplejos.(28)
Nosotros pensamos que las funciones del “Siervo Sufriente” están expresadas por determinados verbos y frases que aparecen tanto Isaías, como este texto de la 4Q, datado alrededor del siglo I a.C.. Destacamos especialmente ‘expiará’, ‘proferirán muchas palabras contra él, y una abundancia de mentiras’. El signo de esta figura esta indicado por su carácter de ungido: “Y expiara por todos los hijos de su generación…”. Esta misma persona tendrá que enseñar y poseerá claramente la sabiduría suprema puesto que “su palabra es como la palabra de los cielos." Si bien, el texto preservado no llama realmente “Mesías” a esta persona, y a pesar de la condición fragmentaria en la cual el texto nos ha llegado, no hay duda que es posible reconocer en la persona descrita como una “figura mesiánica”. Esta figura aparecerá en un futuro escatológico es evidente puesto que se describe como el “período del reino de la luz”. Si bien no todos los estudios sobre este particular fragmento reconocen al “Siervo Sufriente” de Isaías; estamos de acuerdo con [Jean Starcky (29) quien noto que en los fragmentes inteligibles parecen evocar a un Mesías sufriente, en la misma perspectiva abierta por los poemas del “Siervo Sufriente” (CF. Is 42:1-9; 53:1-12). El autor reclama que el siervo descrito en Isaías es interpretado en el pasaje de 4Q541 como una figura mesiánica un siglo antes de la época de Jesús.]
A través del análisis de los textos mencionados (4Q161, 4Q174, 4Q246, 4Q521, 4Q534, y el 4Q541) y de los textos de 1Henoc y SalSl 17, podemos establecer las similitudes y semejanzas entre los Manuscritos de la Cueva 4 de Qumran, la literatura pseudoepigráfica y los Evangelios Sinópticos. Creemos que había una expectativa mesiánica común en la época del Segundo Templo manifiesta en todos los textos analizados. La idea mesiánica fue compartida por los textos de la 4Q, las Parábolas de Henoc, los Salmos de Salomón 17-18 y los Evangelios Sinópticos. Al desarrollo de esta Idea Mesiánica hay que agregarle la realidad cotidiana de los judíos de ese período que esperaban con ansias la aparición de esta “figura mesiánica, escatológica, Hijo de David, Hijo de Dios, Hijo de Hombre, Siervo Sufriente, Elegido de Dios”. Todos estos contenidos que se agregaron a la Idea Mesiánica original desplegada con el surgimiento de la Monarquía en Israel en el siglo X a.C., se fundamentaban en la llegada de esta figura escatológica. En Qumran los textos de la Biblia Hebrea eran interpretados marcando que el “final de los tiempos” era una realidad inminente. En 1Henoc y SalSl el Mesías, esta expresada claramente la figura mesiánica como el “Elegido de Dios”, “Hijo de Dios” que aparecerá para hacer frente la dominación helenística-romana y restablecer el ideal de un Israel Unido gobernado por un descendiente de David, fuerte, capaz de expulsar del suelo judío a al potencias extrajeras (los malvados y perversos) y autogobernarse, donde todos los pueblos de la tierra le rindan pleitesía. Para el Cristianismo Primitivo también era una realidad vívida, donde el desarrollo principal de esta figura mesiánica es aplicada en la persona de Jesús de Nazareth con casi todos los contenidos y atributos: “Hijo de David, Hijo de Dios, Hijo de Hombre, Siervo Sufriente”: resaltadas especialmente en los Evangelios de Mateo (3,16-17; 4:3-4; 22,41-46) y Lucas (1,30-33; 22,66-70); dejando de lado la idea del “Elegido de Dios” como aparece en Las Parábolas de Henoc.
En el presente trabajo se considero especialmente el hecho que los habitantes de Qumran utilizaron las cuevas cercanas a su habitad para depositar, esconder y preservar sus Manuscritos, evitando que fueran destruidos por los romanos. Con su descubrimiento, cuando por casualidad fueron sacados a la luz por un pastor beduino a mitad del Siglo XX, nos permitieron conocer otra realidad y otra visión del ambiente palestino durante la época del Segundo Templo. Ahora tenemos una nueva perspectiva que nos posibilita comparar todas las Ideas Mesiánicas desarrolladas por el judaísmo palestino y poder demostrar que el pensamiento político-religioso durante es época era mas homogéneo que heterogéneo, aunque no monolítico. En Qumran se tomaron todos los aspectos para identificar a esta “figura mesiánica, escatológica” de la Biblia Hebrea; en parte de la Literatura Pseudoepigráfica se agregaron nuevo matices que acentuaron aun más la figura mesiánica en sentido escatológico y se enfatizó la idea de expulsar los romanos de suelo palestino (SalSl 17). Por ultimo, en los Evangelios Sinópticos aparecen casi los mismos conceptos vertidos en la Biblia Hebrea, la literatura Pseudoepigrafa, y los Manuscritos de la 4Q aglutinando la Idea Mesiánica estos matices: “la figura mesiánica como Hijo de David, Hijo de Dios, Hijo de Hombre, Siervo Sufriente”; pero todos se alimentaron se un tronco común partiendo de las profecías de Isaías, el Libro de Daniel y la Literatura Apocalíptica.
Es muy importante para nosotros destacar que las similitudes entre Qumran, la Literatura pseudoepigráfica y los Evangelios Sinópticos no le quitan nada a la tradición Cristiana, si tampoco hacen mella contra las doctrinas de la Iglesia Católica sobre el Mesianismo de Jesús de Nazareth, enunciadas a lo largo de su historia, después que se comenzara a fijarse el Canon del Nuevo Testamento en el siglo IV d.C.. Nuestra hipótesis de trabajo que plantea una Idea Mesiánica común a todos estos grupos en la época del Segundo Templo, nos permiten conocer más cabalmente el pensamiento judío palestino anterior su fijación, donde algunas de las ideas fueron descartadas como la noción del Mesías “Hijo de Dios”, “Hijo de Hombre”, “Elegido de Dios” de Las Parábolas, por un grupo de rabíes reunidos en torno al pensamiento de Rabbi Jonatan Ben Zakkai (siglo II d.C.); mientras otras ideas fueron enfatizadas: un Mesías Real, Guerrero que pudiese restaurar los antiguos ideales de la Monarquía Israelita, una vez aplastadas la Rebelión-Guerra contra Roma en el año 70 d.C. y la Revuelta Judía se Simón Bar-Kosba (siglo II d.C.), destruida la patria judía tras no dejar piedra sobre piedra en el Templo de Jerusalén.
1 [Eva 06] Craig A. Evans: “Messianic Hope and Messianic Figures in Late Antiquity”. In Journal of Greco-Roman Christianity and Judaism 3. 2006. Publicado en el website de C.Evans: (http://craigaevans.com/Messianic_Hopes.1.pdf)
2 [BJ75 ]Biblia de Jerusalén. Bilbao. Ed. Desclee de Brouwer, 1975. 2 Samuel 7,12-16. Esta profecía parte de una promesa hecha mediante un oráculo del profeta Nathan, es una promesa que concierne especialmente a la permanencia del linaje davídico sobre el trono de Israel. Es el texto de la alianza de Yahveh con David y su dinastía: Así pues, este oráculo rebasa la persona del primer sucesor de David, Salomón, a quien se le aplica por la adición del versículo 13. Pero dicha profecía deja ver un descendiente privilegiado en quien Dios se complacerá. Es el primer eslabón de las profecías sobre el Mesías, hijo de David (cf. Isaías 7,14; Miq 4,14; Ageo 2,23) que en los Evangelios, dicho texto profético, será aplicado a Jesús de Nazareth.
3 [Hir02] Hirschfeld Yizhar.: “QUMRAN IN THE SECOND TEMPLE PERIOD: Reassessing the Archaeological Evidence”. Jerusalén, 2002, Liber Annus 52 pág.279.
4 Todos los comentarios y los textos de los Apócrifos del Antiguo Testamento (Apoc.AT) están tomados de [DM84] Diez Macho, Alejando, “Apócrifos del Antiguo Testamento”. Madrid, 1984, Ed. Cristiandad, 5 Tomos.
5 [GM-92] García Martínez, Florentino. Texto de Qumran. 2da Edición, Madrid, Ed. Trotta, 1992.Para una introducción general sobre el tema ver Garcia Martínez, F. y Trebolle Barrera, Julio. Los hombres de Qumran: Literatura, Estructura Social, y Concepciones Religiosas. Madrid, 1993, Ed.Trotta.
6 West Semitic Research Project. 1997-2006 http://www.usc.edu/dept/LAS/wsrp/educational_site/dead_sea_scrolls/4QpesherIsaiah_e.shtml
7 [GM-92], op.cit.: 4Q161, 4QPesher Isaías, pág. 235.
8 [RO99] Rodley, G A: Use of Radiocarbonun Dating in Assessing Christian Connection to The Dead Sea Scrolls. “RADIOCARBON”, Vol. 41, Nº 2, 1999, p 169–182. Tucson, Arizona.
9 [RO99], op.cit., pag.172.
10 [Co93] Collins, John J:."A PRE-CRISTIAN Son of God among The Dead Sea Scrolls", Bible Review, 1993, Vol. 9,03, June; pág. 35-38.-
11 [Co93] Collins, op.cit: pág. 38. También hay una edición del texto en español; García Martines, op.cit: TQ, pág. 184.
12 [Mow75] Mowinckel, Sigmund. El que ha de Venir: Mesías y Mesianismo. Madrid, Ed.FAX. 1975. Actualidad Bíblica 38. pág.383.-
13 [Ben05] Bennema, C.. “The Sword of the Mesías and the Concept of Liberations in the Fourth Gospel”. 2005 .Biblica 86. Pag. 44. Sitio Web: (http://www.saiacs.org/Design/Downloads/BENNEMA-2005%20Biblica.pdf)
14 [DM84] Apoc.AT, Tomo IV, 1Henoc 1He 45,3; 46,4-6. Otros textos de este apócrifo parecidos son: 48,7; 49,4; 51,1-5; 52,4-9; 53,3-7; 55,4; 61,8-9; 62,2-3.7-16; 69,27-29.
15 [Ben05] pág. 44.
16 Gárcia Matinez, F.; op.cit.; 4Q246, Col II, pág.186.; También esta publicado en el articulo de Collins, op.cit.; donde aparece analizado en un edición bilingüe, hebreo-Ingles.
17 [BJ] Lucas 1,30-34.
18 Collins, op.cit.; pág. 35-38.-
19 [BJ] Lc 22,66-70; también cf. Mt 26,64-66
20 Cf. Bizzarro, Laura. 1994/5: “Los Apócrifos del Antiguo Testamento: Una introducción a su Lectura.” en ILICO: Instituto Latinoamericano de Investigaciones Comparadas sobre Oriente y Occidente. Año XI, pág. 127-130. Las Parábolas de Henoc; el Salmo de Salomón 17.
21 [GMF] op.cit.; pág. 409.
22 Tabor, James D.1998. “The sing of the Messiah: 4Q521”. En el Website del http://www.religiousstudies.uncc.edu/JDTABOR/4q521.html.
23 Biblia de Jerusalén, Lc 7.22-23, También confrontar Mt 11,4-5, donde se especifican las señales del Mesías.
24 Cf. 2Mac 12:43-45; 15:11-16; Mt 12:39-41; 20:27-29; Lc 9,22; Mc 12:18-27; 23:6-10.
25 García Martínez, op.cit: pág. 314-15.
26 Bennema, Cornelia. “Spirit-Baptism in the Fourth Gospel: A Messianic Reading of John 1,33”. Biblical 84, 2003, pag.46. En el WebSite de “Biblical Studies on the Web:” http://www.bsw.org/?l=71841&a=Comm03.html
27 Diez Macho, Apoc.AT; Tomo III, pág. 53-54. También Cf. 1He 49.2-4; 51.5; 61.8-9; 62.1.
28 García Martínez, F ; op. cit.: pág. 319.
29 Collins John J. “The Suffering Servant at Qumran” en Biblical Archeology Society Online. Biblical Review, 1993, Vol 9:06. En el articulo Collins interpreta lo publicado por Jean Starcky, “Les quatre étapes du messianisme,” Revue biblique 70 (1963), p. 492; quien piensa que en el 4Q541, Frag 9. Col I,1-7, se describe la figura mesiánica del Siervo Sufriente de Isaías.
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